El mejor libro de 2012 para el suplemento cultural Babelia de El País creo que poco más se puede añadir a tan merecido reconocimiento.
El libro recoge las conversaciones de Tony Judt en sus últimos meses de vida, aquejado de una grave enfermedad, con el también historiador Timothy Snyder en un fascinante respaso del pasado siglo y de sus principales corrientes de pensamiento. Un volumen fascinante en el que, a mi juicio, destacan especialmente los pasajes autobiográficos en los que Judt incardina la historia del siglo XX con su propia realidad como descendiente de judios exiliados, como británico progresista, como adolescente sionista o como académico mediático. Un gran último regalo de uno de los historiadores más brillante y revelador.
Y si tuviera que quedarme con una sola de las enseñanzas del libro, que son muchas, sería probablemente con esta reflexión (que se enlaza en el libro con el ejemplo de la preparación de la segunda guerra de Irak por parte de la administración Bush)