** Aprovechando los nuevos avatares de HeyGen he grabado también la reseña en video con uno de ellos 😉 **
«La vida solo puede ser comprendida hacia atrás, pero debe ser vivida hacia adelante». Aunque esta reflexión pertenece a Kierkegaard, encaja perfectamente con el espíritu del libro de Alan Watts, La sabiduría de la inseguridad.
Watts nos invita a algo muy necesario –especialmente para personas como yo cuya mente se proyecta ansiosamente hacía el futuro con excesiva frecuencia padeciendo por todo lo que puede ir «mal» o simplemente tratando de vislumbrar cómo será el mundo con la llegada de la AGI y como prepararse para algo aún imposible de predecir– a dejar de lado la obsesión por el control, la seguridad y el futuro, recordándonos que la vida ocurre exclusivamente en el presente. Este pequeño gran ensayo, cargado de intuiciones filosóficas y una prosa poética, aborda temas como la impermanencia, la aceptación del cambio y la conexión entre la mente y el cuerpo en una búsqueda por reconciliarnos con la incertidumbre inherente a la existencia.
El autor, profundamente influido por la filosofía oriental, especialmente el budismo zen, nos propone abandonar la lucha por aferrarnos a lo inmutable, una empresa condenada al fracaso. Destaco este pasaje que, a mi juicio, condensa uno de sus mensajes claves:
«Sólo nos parece la vida llena de significado cuando hemos visto que carece de propósito, y sólo conocemos el misterio del universo cuando estamos convencidos de que no sabemos absolutamente nada sobre él»
La sabiduría de la inseguridad es un libro que, sin prometer respuestas fáciles, nos anima a vivir con mayor autenticidad, abrazando el presente con todas sus imperfecciones. Una lectura breve, pero llena de profundidad, que resonará especialmente con quienes buscan navegar las aguas del cambio y la incertidumbre sin temor.