Saltar al contenido

Lectura recomendada: El camino de la vida, Lev Tosltói

tosltoi El camino de la vida

Este volumen de unas 600 páginas contiene una cantidad de sabiduría muy superior incluso a la que puede indicar su sugerente título y su respetable tamaño puesto que recoge un compendio de reflexiones, propias de su autor y de numerosos grandes pensadores de todo tiempo y continente, recopiladas por Lev Tosltói a lo largo de toda su prolongada vida.

Una pequeña gran joya llena de pasajes para aprender y reflexionar y en el que cada uno podrá encontrar, sin duda, muchas reflexiones interesantes.

A continuación, como mejor presentación posible de este libro publicado por Acantilado, presento sólo algunas de las muchísimas ideas que he recopilado y que me han parecido de especial interés:

+ «Una anciana campesina, a unas horas de su muerte, hablaba con su hija de lo contenta que se sentía de morir en verano. cuando la hija le preguntó por qué la agonizante respondió que estaba contenta porque en invierno es difícil cavar la fosa y en verano no. Para la anciana era fácil morir, porque hasta su último momento pensaba no en ella, sino en los demás.»

+ «Cuanto menos necesidades se tengan, más feliz es la vida: una vieja verdad que está lejos de ser aceptada por toda la gente.»

+ «Le hace bien al hombre pensar en que son él y su cuerpo. El cuerpo parece grande comparado con el de una pulga y minúsculo si se lo compara con La Tierra. Le hace bien también pensar que toda nuestra tierra es un grano de arena en comparación con el sol y el sol es un grano de arena comparado con la estrella Sirio, y Sirio es nada comparada con otras estrellas más grandes que ella, y así hasta el infinito.
Está claro que el hombre con su cuerpo no es nada si se le compara con el sol y las estrellas. Si además pensamos que de la existencia de cada uno de nosotros ni siquiera se sospechaba cuando hace cien años, mil años, o muchos miles de años vivieron en la tierra personas como yo, que nacieron, crecieron, envejecieron y murieron; que de esos millones y millones de personas como yo no han quedado, ya no digamos los huesos, ni siquiera las cenizas, y que después de mí vivirán, igual que yo, millones y millones de personas, y que de mis cenizas brotara hierba, que las ovejas se comerán esa hierba, las personas se comerán a esas ovejas ¡y de mí no quedará ni una partícula de polvo! ¡Ni el recuerdo siquiera! ¿Acaso no queda claro que no soy nada?
Nada es nada; pero sucede que está nada entiende lo que es y el lugar que ocupa en el mundo. Y si lo entiende, esa comprensión hace que deje de ser nada para ser algo que es más importante que este mundo inconmensurable, porque sin esta comprensión en mí y en otros seres como yo, no habría todo eso que yo llamo este mundo inconmensurable.»

+ «Todo hombre conoce dos vidas: la vida corporal y la vida espiritual. La vida corporal, cuando alcanza la plenitud, comienza a debilitarse. y se debilita más y más, y finalmente muere. La vida espiritual, por el contrario, crece y se vuelve cada vez más fuerte, desde el nacimiento hasta la muerte.
 Si el hombre vive únicamente de la vida corporal, su existencia entera será la de un condenado a muerte. Si el hombre vive para su alma, su felicidad crecerá día con día, y la muerte no lo asustará.»

+ «Para vivir en armonía con la gente es necesario que, cuando te relacionas con alguien, recuerdes que lo importante no es que necesito yo, sino que necesita aquel con quién has entablado contacto, y que necesita de nosotros el Dios que habita en ambos. Acuérdate de eso cuando aparezca en ti un sentimiento hostil hacia una persona, y de inmediato te verás libre de él.»

 + «Si usted es más fuerte, más rico, más instruido que los otros intenté servir a la gente con aquello que usted tiene de más respecto a ellos.  si usted es más fuerte, ayuda a los débiles: si usted es más inteligente, ayuda a los tontos; si es más instruido,  ayude a los ignorantes y si es más rico, ayuda a los pobres. pero no es así como piensa la gente soberbia. ellos piensan que si tienen lo que otros no tienen, en vez de compartir, su deber es alardear frente a ellos.»

+ «Es estúpido que un hombre se considere mejor que los demás; pero es más estúpido que un pueblo entero se considere mejor que los demás pueblos. y cada pueblo, la mayor parte de cada pueblo, viven esta superstición terrible, estúpida y perniciosa.
Predicar en nuestro tiempo de comunicación universal de las naciones el amor exclusivo por el propio pueblo y la disponibilidad para atacar a otro pueblo o para defenderse mediante la guerra de un posible ataque, equivale en nuestra época casi a lo mismo que predicar a los aldeanos el amor exclusivo por su aldea y crear en cada aldea un ejército y erigir una fortaleza. El amor exclusivo por el propio pueblo antes unía a la gente, pero en nuestro tiempo, cuando las personas ya están unidas por las vías de comunicación, el comercio, la industria, la ciencia, el arte, y sobre todo, por la conciencia moral, el amor exclusivo por el propio pueblo no une, sino que divide a las personas.»

+ «Los seres humanos imaginan que su vida transcurre en el tiempo: en el pasado y en el futuro. pero esto no es más que una apariencia: la verdadera vida del hombre no transcurre en él, sino que siempre está en ese punto atemporal en el que el pasado se une con el futuro y que nosotros llamamos erróneamente el presente. el hombre es libre en ese punto atemporal del presente y solo en ese, y por eso la verdadera vida del hombre está en el presente y solo en el presente.»

+ » Existe un antiguo proverbio: “De mortis aut bene, aut nihil”, es decir, “ habla bien de los muertos o no hables”. ¡qué injusto es! habría que decir lo contrario: “habla bien de los vivos o no hables”. ¡Cuántos sufrimientos ahorraría esto a la gente, y qué fácil es! «

+ «Le preguntaron a un sabio: ¿cuál es el quehacer más importante? ¿cuál es el hombre más importante? ¿cuál es el momento más importante de la vida? y el sabio responde:
El quehacer más importante es amar a todos los seres humanos, porque en eso consiste el cometido de la vida de cada uno de los hombres.
El hombre más importante es aquel con quién tratas en el presente, porque nunca puedes saber si volverás a tratar con otro hombre.
El momento más importante es el presente, porque sólo en él el hombre es dueño y señor de sí mismo.”

Print Friendly, PDF & Email

Comparte

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.

ACEPTAR
Aviso de cookies