Aunque enero ha sido un mes tremendo de trabajo, he logrado ir sacando pequeños ratos para leer esta maravilla que os recomiendo muy vivamente para entender mejor el mundo en que vivimos y el futuro inmediato. Si en Sapiens y Homo Deus, ambos «recomendados» también en este blog, Harari abordaba la evolución humana y el futuro en el que los hombres pasarán a ser «dioses» (con los claros y sombras de ambos procesos) en este caso se centra en preguntas más inmediatas y urgentes para nosotros en este final de la segunda década del siglo XXI.
Como principal novedad, algo que me ha gustado especialmente, Harari ha ido más allá de las cuestiones sociales y en la parte final del libro se ha decidido a abordar también especialmente una perspectiva individual de mejora y de respuesta al mundo de continuo cambio en el que existimos.
Una lectura que debiera ser obligatoria para nuestros políticos, que se centran muchas veces en minucias y se pierden los cambios trascendentales o sugieren soluciones de otra época, y para cualquier persona que quiera entender mejor el presente.