Acabo de terminar de leer esta obra, Las meninas, merecedora del Premio Nacional de cómic 2015, tras adquirirla ayer en la presentación que en la librería «Letras Corsarias» hicieron sus autores: Santiago García y Javier Olivares y, aunque suelo esperar a que las experiencias sensoriales tomen cierto reposo, no puedo por menos que recomendar inmediatamente su lectura.
En tres breves sentadas, una para cada una de las partes en las que se divide este monumental tebeo (o novela gráfica) «la llave», «el espejo» y «la cruz» he paseado por esos dibujos evocadores y por ese complejo y rítmico guión, fascinado ante muchas de las páginas que llegan cargadas de una enorme profundidad conceptual y nos llenan de preguntas sobre el concepto de la creación. Velázquez y sus meninas se nos presentan de una forma única y a la vez bien conocida y nos hacen pensar y disfrutar del Arte, así con mayúsculas.
Creo que la mejor forma de disfrutar de este cómic es con cierta calma para perder los ojos en cada viñeta, con la mente abierta y sin información previa de lo que uno se puede encontrar, por ello no voy a adelantar nada en estas líneas sobre el argumento concreto. Aquí os dejo mi invitación a que disfrutéis, como yo lo he hecho, de una obra, forjada tras casi seis años de trabajo, diferente, sugestiva y mágica.

